miércoles, 22 de enero de 2014

Cita Ray Bradbury

Que razón tenía Ray Bradbury en el último cuento de sus Crónicas marcianas (si no lo han leído, ya están tardando, y si lo han leído, ya están tardando en darle otro repaso), a saber:
“La ciencia se nos adelantó demasiado, con demasiada rapidez, y la gente se extravió en una maraña mecánica, dedicándose como niños a cosas bonitas: artefactos, helicópteros, cohetes; dando importancia a lo que no tenía importancia, preocupándose por las máquinas más que por el modo de dominar las máquinas”.

jueves, 16 de enero de 2014

Autofotorretrato

Mi autofotorretrato es una tortuga hecha con periódicos, celo, y papel agua. En ella he querido representar mis características y las razones por las que se mueve mi vida.
He elegido una tortuga porque soy lento en mis acciones. Me cuesta actuar. Pero ser lento quiere decir también que casi siempre voy sobre seguro. No doy un paso hasta que tengo asegurado el siguiente.
En mi concha he ilustrado las cosas que más quiero, que me gustan y algunos de mis valores.



martes, 14 de enero de 2014

Invento Creativo

REGULADOR DE LUZ
Cuántas veces nos hemos levantado temprano con una oscuridad absoluta y cuando suena el despertador y damos la luz, nos deslumbramos.

Con este regulador podremos evitarlo. Es un sistema que une la lámpara con el despertador. Cuando lo apagamos después de que suene, el dispositivo activa un temporizador que controla la intensidad de la luz. Este temporizador lo que mide es el tiempo que quieres que tarde en encenderse la luz en su total intensidad. Así, el proceso que va desde que nos avisa el despertador hasta que nos levantamos es mucho más relajado y nos levantaremos con mucho mejor humor para soportar los días duros.

jueves, 9 de enero de 2014

Tema 11. Grupo, sociedad y creatividad - 11.1 La potencia de la creatividad en grupo

          Los grupos creativos son mixes de personas. Estos deben ser equilibrados, ya que unas personas tienen mayor capacidad fantasiosa y otras mayor capacidad de concreción. Para tener un buen grupo de trabajo hace falta tener en cuenta las siguientes pautas:
  • Dimensión del grupo: de 6 a 8 personas es lo ideal, un mayor número lo que provocaría sería la confusión. Un menor número provocaría un menor cruce de ideas y menor asociación de estas.
  • Orientación a un objetivo: todos los integrantes deben tener claro el objetivo por el que se reúnen. Dejar claro qué se pretende.
  • Heterogeneidad: las personas que componen el grupo de trabajo creativo cuanto más diferentes sean unas de otras, mejor.
  • Jerarquía: lo ideal es que no exista ningún grado de jerarquía. Todos son iguales ante el objetivo a cumplir.
  • Tiempos de trabajo: las sesiones de creatividad no deberían ser superiores a 3 horas.
  • Integración de nuevos miembros: el ambiente del grupo tiene que ser flexible a la entrada de nuevos participantes.
  • Clima de trabajo: confianza, cohesión y estabilidad entre los miembros.

          Con todas estas pautas se puede lograr un proyecto coherente y grupal más que aceptable.

          La forma de que el grupo creativo y su proyecto sigan adelante será posible si:
  • Participan todos. Todos deben dar sus ideas para el proyecto. Así, unos cogerán parte de las ideas del otro para así crear una idea aún más completa.
  • Asumen que las ideas primeras no suelen ser las mejores, por lo que conviene reconstruirlas.
  • Aceptan todas las sugerencias que se hagan por parte de los demás integrantes del grupo e intentando mejorarlas.

  • Someten a evaluación cada idea.

sábado, 4 de enero de 2014

Mesita para cama

Me sobraban unas maderas en casa y me he dicho, pues vamos a hacer una mesita plegable para cuando esté tumbado en la cama y me apetezca ver una película. Y con paciencia por fin lo he conseguido. Es muy fácil y seguro que todos tenéis los materiales en casa. Voy a ir paso a paso para que veáis lo que he utilizado:

Tendremos que tener preparados las siguientes herramientas:
Madera, sierra, martillo, clavos, metro, lápiz, kuter, bisagras, belcro, cinta embellecedora y una plancha para que quede bien pegado.



1º. Medir la madera para saber por donde vamos a cortar.





2º. Cortar la madera.











3º. Cubrir los bordes con la cinta embellecedora.



             

                           
                         4º. Poner las bisagras para que las patas se puedan plegar.



 5º. Y por último poner belcro para que cuando las patas estén plegadas se puedan sujetar al resto de la estructura.






Ya tenemos una mesita improvisada para nuestra cama y encima sin gastarnos mucho dinero.













domingo, 29 de diciembre de 2013

Tema 4 - Bloqueos creativos.

Todos los seres humanos somos creativos en algún grado. En la actualidad se reconoce que la creatividad no está restringida únicamente a seres excepcionales, y se encuentra como un potencial en cada persona sin excepción.

Es un hecho, sin embargo, que la expresión de la creatividad no siempre ocurre de manera expedita, y con frecuencia nos encontramos con obstáculos que no logramos superar. Podemos hablar de bloqueos, barreras, amarras o inercias, lo concreto es que todas esas expresiones señalan la existencia de algún factor que se interpone para dificultar nuestra conducta creativa.
Los bloqueos pueden frenar la creatividad en forma total o parcial, durante períodos de tiempo muy largos, en toda situación o sólo en alguna de ellas, de modo que una tarea propia de la estimulación de la creatividad consiste en identificarlos y buscar fórmulas para disolver su presencia o atenuarla.

Los bloqueos básicamente pueden actuar tanto desde el plano intelectual como afectivo, o en nuestro ambiente, en los grupos y en la cultura, en forma de influencias restrictivas. Cuando la emoción está en su punto máximo, el intelecto estará probablemente en el mínimo. Las emociones muy intensas —tales como temor, amor, odio e ira— pueden cegarnos, hacernos “congelar”; pueden ser, y generalmente lo son, totalmente debilitadoras.

En la raíz de la mayoría de los bloqueos emocionales posiblemente esté la inseguridad, ya sea en el trabajo, ya en otros aspectos. De todas maneras y cualquiera que sea la causa, los efectos pueden ser tan dañinos como los ocasionados por los bloqueos perceptuales y culturales.
Los bloqueos creativos pueden ser de distinta naturaleza:
  1.  Emocionales: Pueden ser originados por el miedo al ridículo o al fracaso, o simplemente por temor al juicio que los demás pueden hacer de nosotros. Están relacionados con una autocrítica personal negativa y aparecen con mucha frecuencia en personas con baja autoestima. 
  2. Perceptivos: Hacen referencia a nuestra forma personal de percibir el mundo que nos rodea. Pueden ser ideas estereotipadas, alguna dificultad para aislar el problema, quizás limitamos en exceso el área del problema (visión de túnel), no somos capaces de ver más allá del planteamiento original, estamos saturados con el problema, no podemos adoptar otros puntos de vista o enfoques, o simplemente no estamos usando toda la información de que disponemos. 
  3. Bloqueos culturales: Las normas sociales han sido creadas para decirnos cómo ver y pensar de una determinada forma. Así, los tabúes, las ideas políticas o religiosas, la polarización de ideas (infantil-maduro, masculino-femenino…), tomarse los problemas con demasiada seriedad o la resistencia al cambio pueden llevarnos a un bloqueo de la creatividad. 
  4. Bloqueos ambientales: Es difícil concentrarse en una tarea creativa en un lugar en el que estemos incómodos o en el que se nos interrumpa constantemente; las críticas negativas y la falta de apoyo de los que nos rodean tampoco resultan de ayuda a la hora de generar ideas creativas. 
  5. Bloqueos expresivos: Puede que estemos usando una técnica inadecuada para expresar una idea o quizás nuestra expresión (verbal, etc.) resulta imprecisa.

Además, existen una serie de trabas mentales que nosotros mismos nos imponemos, como son pensamientos del tipo: “Me estoy equivocando”, “tengo que ser práctico” , “qué vergüenza si me equivoco”, “para qué esforzarme si de todos modos no va a salir bien”… Esta voz crítica interior confina nuestro espíritu creativo dentro de los límites que juzgamos aceptables. Estos pensamientos suelen ser automáticos y aparecen siempre como una especie de voz de la conciencia que debemos y podemos aprender a reconocer para no tener en cuenta su fuerza destructiva.


Una vez hemos detectado la naturaleza de nuestro bloqueo, podremos empezar a poner en marcha diferentes técnicas que nos ayudarán a lidiar con ellos.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Tema 2 - La mente creativa - 2.1. Pensamiento divergente Vs pensamiento lógico

         Nuestra mente funciona estableciendo relaciones, contactos, hipervínculos, y mantiene un peculiar equilibrio entre los elementos que relaciona, entre la fragmentación y la unidad. Se necesita de la interacción entre los dos hemisferios para que las partes tengan sentido de la totalidad. Se considera que la coherencia del resultado de cualquier proceso creativo se apoya precisamente en las pautas de relación que siguen las asociaciones de ideas y en su equilibrio y adecuación según un marco de proporciones que es la razón de unidad en la que se relacionan y armonizan los diferentes elementos o signos con los que construimos textos, mundos, símbolos, imágenes, representaciones…

         Guilford, en 1951, clasificó el pensamiento productivo en dos clases: convergente y divergente.

        El pensamiento convergente o lógico se mueve buscando una respuesta determinada o convencional, y encuentra una única solución a los problemas que, por lo general suelen ser conocidos. Está basado en que el individuo reconoce las relaciones comunes entre los objetos que maneja su mente. Es un principio que va aprendiendo mientras interactúa con el medio en el que se encuentra. Es un pensamiento analítico, ya que divide los razonamientos en varias partes; es racional, trabaja en base a las reglas que le da la lógica; y es secuencial debido a que sigue patrones lineales: va paso por paso.

        El pensamiento divergente o pensamiento lateral, en cambio, se mueve en varias direcciones en busca de la mejor solución para resolver problemas nuevos. Y para los que no tiene patrones de resolución, pudiéndose así dar una vasta cantidad de resoluciones apropiadas más que una única correcta. 



        El pensamiento lógico tiende a limitar al individuo, mientras que el divergente puede optar por tomar caminos ilimitados. Mientras que uno intenta resolver los problemas por vía directa, el otro “los observa”: identifica cualquier perspectiva desde la que poder resolverlo por mucho que se aleje de la idea central del mismo, pudiendo moverse entre ellas y, lo que es más importante, permite que podamos aportar nuestro toque de originalidad al asunto.